Las mujeres que una vez se me dieron siempre estarán conmigo, como mi entrega siempre será suya, estén donde estén. Aquellos tiempos que pasamos juntos han quedado fijados, desde que se dieron, en un lugar inmarcesible de mi memoria a la que he acudido para revivirlos, como se acude ante un paisaje querido que siempre es el mismo y a la vez diferente, por los cambios naturales que el paso del tiempo da a observados y a observadores, a evocados y a evocadores...
León Daudí (Noel Clarasó) dejó escrito que, cuando el amor se ha terminado en las parejas, se dan siempre tres versiones distintas de lo ocurrido: la del hombre, la de la mujer y lo que realmente ocurrió. Este es mi relato que espera tu dictamen para acabar de completar lo escrito.
